Hoy me he acordado de ese cuento del niño de seis años que le pidió a su padre una bici para ir al barrio vecino, a lo que su padre respondió que con un coche podría ir a cualquier ciudad, y le invitó a ahorrar juntos para regalarle un coche al cumplir 18 años.
Pues eso mismo nos pasa a los murcianos con las cercanías y los trenes regionales. Gobiernos y Renfe llevan años des-invirtiendo en lo que de verdad necesitamos, y convenciéndonos de que renunciemos a todo a cambio de un AVE que llegará, dios sabe cuándo.
Mientras tanto, crecemos sin cercanías entre Murcia y Cartagena, con unos trenes regionales dignos del siglo XIX, averiados cada dos por tres, sin frecuencias y con un recorrido que dura más de 50 minutos.
Pero tranquilos, que algún día tendremos AVE… para ir a Madrid.
Oiga, y ¿para trabajar cada día o estudiar en la UPCT?… Pues eso ya se lo busca usted como pueda.
En 10 años como usuario de esa línea, jamás vi a un Consejero del Gobierno ir a dar cuentas a la Asamblea en el tren, tampoco a ningún diputado de la Asamblea, y eso que la estación está a 5 minutos andando.
Quizás algunos en vez de tanta rueda de prensa, tanto selfie, tanta foto, y tanto presupuesto, debería madrugar una mañana y venirse a las 7.45 en el tren a Cartagena. Quizás entonces descubrirán que mucha gente lo utiliza, a pesar de las pésimas condiciones. Y tal vez, quizás entonces, alguien se acuerde de que la bicicleta para cada día, es casi más importante que el coche para cuando seamos mayores.