Buenas tardes Ana e Ismael.

Y felicidades, Ana. A ti y a todas las mujeres que nos escuchan, en el Día Internacional de la Mujer.

Un día de la mujer que sin duda se recordará en los anecdotarios por la ocurrencia del Alcalde de Valencia, de poner falda a los semáforos.

Hay personajes para los que la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres resulta una broma.

También los hay para quien no existe, como el sr. Rajoy, que jamás se ha dignó a tratar el tema en ninguna rueda de prensa o acto oficial.

E incluso a quienes les parece que no hay problema; ayer mismo un candidato a Rector pedía una comisión para estudiar si sucede ese problema en la universidad…

Pero no. El problema de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en España, es muy evidente, muy palpable, y todavía, en pleno siglo XXI, muy sangrante.

Cierto que se ha avanzado mucho. Especialmente en este país, con nuestro presidente Zapatero. Con la Ley de Igualdad, que ya tiene su reflejo en los parlamentos, ayuntamientos, y otros órganos; y la de Lucha contra la violencia machista, que salva de la muerte a muchas más mujeres de las que todavía mueren cada año, por el único hecho de serlo.

Para ser un país civilizado, moderno, y sobre todo, decente, debemos avanzar más. Debemos lograr que las oportunidades laborales, personales, sociales o culturales de cada persona, no dependan del género que se tuvo al nacer.

Mientras tanto, trabajemos por ello, y celebremos, cada 8 de marzo, un homenaje y reconocimiento a todas las mujeres del mundo que luchan por sus derechos.

Felicidades.