Hasta ahora sabíamos que los aviones volaban o se estrellaban, lo que no sabíamos era que los aeropuertos también podían hacerlo, por lo menos el de Corvera. Quizás porque hasta la fecha es el único aeropuerto peatonal conocido.

Claro que tampoco sabíamos que “un aeropuerto no se puede abrir por las bravas”. Y eso que lo dice el más bravo de los consejeros, ¿o quería decir bravucón?

Señor consejero, por las bravas el Gobierno Regional recalificó el suelo sin pasar por el plan general. Por las bravas se contrató su construcción sin tener hablado el cierre de otro aeropuerto a 20 kilómetros. Por las bravas se adjudicó su gestión sin las suficientes garantías para nuestros intereses. Por las bravas el gobierno se hizo cargo de un aval excesivo. Por las bravas se planificó un aeropuerto sin conexión con el AVE o cercanías.

Que no haya confusión, yo no pido que se abra por las bravas. Yo creo que todo iría mejor si algunos políticos fueran más dialogantes, si se pactara más, si todos estuviéramos por el bien general y no por dejar un legado faraónico e inútil.

No deja de sorprenderme lo pusilánime que se pone alguno cuando llega el momento de enfrentarse con el Gobierno de su mismo partido. Es ahí cuando hay que demostrar bravura y no bravuconería, gestión y no indigestión, interés y no intereses.

Un buen gobernante vela por la siguiente generación, sin endeudarla con infraestructuras innecesarias o dobles inversiones que en vez de capitalizar la región, la descapitalizan.