Buenas tardes Ana e Ismael.
Llevábamos tiempo esperando las elecciones, había expectación por conocer el nuevo panorama político. Por fin el domingo pudimos conocer los resultados. Debo decir que se parecen mucho, con matices, a lo que se esperaba.
Como murciano, y como socialista, me preocupan bastante los resultados electorales del pasado domingo, especialmente los de mi ciudad. Y es que una formación política que ha sido gobierno municipal y regional, que además aspira a volver a serlo, no debe ser relegada a la cuarta posición electoral sin que ello no suponga una profunda reflexión.
Yo siempre digo que las cosas no ocurren por casualidad. No es casualidad que suceda esto en un municipio donde el PSOE ha ensayado en los últimos 20 años de oposición hasta cuatro formas diferentes de estructura orgánica: ejecutiva municipal, coordinadora de agrupaciones, ejecutiva municipal nuevamente, y agrupaciones sin coordinación más recientemente; no es casualidad que suceda en un municipio donde hemos presentado 4 candidatos diferentes en 5 ocasiones; no es casualidad que suceda en un municipio que desde noviembre de 2014 el municipio está sin una estructura dirigente por disolución desde la ejecutiva regional; no es casualidad que suceda en un municipio en el que las bases eligen un candidato y la ejecutiva lo cesa y nombra a otro.
Pero las cosas tampoco ocurren sin consecuencias. Y en consecuencia con los resultados del domingo, se abre un tiempo nuevo en el socialismo de la ciudad de Murcia, que debe afrontar los retos municipales más importantes, conectar con la nueva sociedad del s.XXI, y ofrecer un proyecto de municipio para el nuevo tiempo.
Un nuevo tiempo en el que poner al psoe a la altura de su historia, de sus décadas de historia transformando España y sus ciudades, que requerirá de mucha generosidad, gestos de relevo y altura de miras.