M. J. M.
El Grupo Municipal Socialista votó ayer en contra de la aprobación definitiva del Plan Especial de Reforma Interior del edificio situado en la calle Gran Vía Escultor Salzillo (edificio del Banco Exterior de España) por tratarse «de un disparate urbanístico e histórico- artístico» que, además, contempla una «modificación a la carta que beneficia en exclusiva a unos determinados promotores, en detrimento del interés general».
De esta forma, el edil socialista Marcos Ros ha denunciado que la aprobación de dicho expediente supone «un enorme disparate urbanístico que el PP va a consumar en plena Gran Vía de Murcia al autorizar más edificabilidad de la permitida en la zona», incluso cuando el edificio ya tenía superada la actualmente permitida.
Según Marcos Ros, a este «despropósito urbanístico» hay que añadir que, con la aprobación de este expediente, se altera la configuración espacial de un edificio catalogado y protegido por el PGOU y el PECHA (Plan Especial del Casco Histórico Artístico), «un nuevo disparate histórico-artístico en medio de la Gran Vía que hay que sumar, al derribo de los baños árabes que se produjo hace una década».
El concejal socialista explicó que esta actuación que el PP aprobó ayer en solitario consiste en demoler la actual cubierta inclinada (la que albergaba la vivienda del portero) y añadir, en su lugar, la planta 9 completa y una planta 10 abuhardillada, permitiendo de esta forma la construcción de 3 nuevos áticos en las plantas 9 y 10, ya que cada una de las viviendas son tipo dúplex con una escalera interior que comunica con una buhardilla, con espacio para estudio, aseo, despacho y dormitorio, con una superficie de 283, 219 y 170 m2 respectivamente.
La edil de IU-Los Verdes, Esther Herguedas, también votó en contra «porque el derecho no se puede utilizar a la carta, el edificio tiene consumido todo su volumen de edificabilidad y sólo se beneficia a una cooperativa».