No basta con el cese del Consejero. Se debe investigar quiénes de los vacunados son cargos de libre designación, y ser relevados en sus puestos, porque siendo de la Consejería de Salud conocían los protocolos.

 

En un par de días se cumplirá un mes desde que el 27 de diciembre arrancamos la ansiada vacunación contra la Covid19 en España, y ya se ha distribuido más de un millón de dosis en España, de las cuales la mayoría ya están administradas, y más de cincuenta mil personas ya han recibido incluso la segunda dosis.

En un par de días se cumplirá un mes desde que el 27 de diciembre arrancamos la ansiada vacunación contra la Covid19 en España, y ya se ha distribuido más de un millón de dosis en España, de las cuales la mayoría ya están administradas, y más de cincuenta mil personas ya han recibido incluso la segunda dosis.

Pero también hemos visto numerosos casos de personas que se han vacunado sin estar incluidos en el Grupo 1 que solo incluía al personal y residentes de residencias de tercera edad y personas con discapacidad, y al personal sanitario en primera línea de atención a pacientes.

Entre los vacunados indebidamente, encontramos responsables políticos y administrativos de todas las instituciones, del Estado, Comunidades Autónomas y ayuntamientos. Si son comportamientos individuales, solo caben dos alternativas: para cargos de libre designación, el cese inmediato, y para cargos electos, pedir su dimisión y, si esta no se produce, proceder a la suspensión de militancia del partido político.

Pero ¿qué sucede cuando, como en la Región de Murcia, se organiza desde la Consejería de Salud un dispositivo para vacunar a más de 400 personas indebidamente? ¿Nos basta la dimisión del Consejero de Salud responsable del dispositivo? Ciertamente no.

Esas 400 vacunas son sanitarios del grupo 1 que aún esperan su turno y serán vacunados más tarde, o quizás 400 mayores de 80 años que en marzo esperarán algún día más de la cuenta a ser inmunizados. Entre ellos quizás esté, amigo oyente, su madre, su abuelo, o quién sabe si usted mismo.

Por eso no basta con el cese del Consejero, ni tan siquiera escudados en la crisis sanitaria. Se debe investigar quiénes de los vacunados son cargos de libre designación, y ser relevados en sus puestos, porque siendo de la Consejería de Salud conocían perfectamente los protocolos.

Se agradecerían también, ¡qué menos!, unas cuantas cartas de disculpa personal del resto de vacunados que, voluntariamente acudieron a vacunarse, callados, sin fotos, sin redes sociales, sin decirlo… porque sabían perfectamente que no les tocaba.

Cuando menos, y ya que no hubo ejemplaridad, pedimos un poco de humildad.