Los promotores que podrán construir en torno a 20.000 viviendas en la zona norte de la ciudad, junto a Nueva Condomina, en virtud de los convenios urbanísticos aprobados ayer en el Pleno, con los votos del PP, generarán al menos 1.500 millones de euros en plusvalías a los propietarios de los terrenos. En cambio, el municipio recibirá compensaciones por 162 millones de euros, una cantidad «ridícula», a juicio de la oposición.
El Grupo Municipal Socialista votó ayer en contra de la firma de dichos convenios por entender que «la ciudad se negocia a trozos, sin planificación, y a precio de saldo». El edil del PSOE Marcos Ros aseguró que con la firma de los cuatro convenios se multiplica por cuatro la edificabilidad, pasando de 5.000 viviendas a 20.000, «sin que esto lleve asociado un aumento de las infraestructuras y de los servicios». Incidió en que «vendemos a los promotores la posibilidad de hacer una vivienda pagando por ella la ridícula cantidad de dos millones de pesetas (12.000 euros), mientras que el precio al mercado de la repercusión del suelo de una vivienda, en una zona media, ronda los 10 millones de pesetas y en zonas caras, como el norte de la ciudad, se sitúa en torno a los 20 ó 25 millones». Para el edil socialista, «el Ayuntamiento de Murcia ingresará 162 millones de euros, pero podría ingresar muchísimo más, entre 1.000 y 1.500 millones».
Ros indicó que «el Ayuntamiento debería poner un tope al precio de venta de las viviendas para evitar el pelotazo urbanístico de los promotores».
El concejal de Urbanismo, Fernando Berberena, incidió en que los acuerdos se refieren a suelo urbanizable y a que los promotores tienen el derecho reconocido a obtener mayor edificabilidad, por convenio, como recoge el Plan General de Ordenación Urbana.