LOLA GARCÍA Los socialistas del ayuntamiento de Murcia están que trinan por la nueva avenida de Beniaján, una carretera que se abrió el pasado 18 de diciembre, que tiene capacidad para 45.000 coches y que une La Fica con la curva del Canute. Denuncian que este nuevo vial, que ha costado a las arcas municipales y a la Comunidad Autónoma más de tres millones de euros, no se ha realizado con previsión de futuro. Es más la califican de chapuza.

El concejal del PSOE en el Ayuntamiento, Marcos Ros, explicó a esta redacción que esta nueva carretera ha sido abierta al tráfico sin aceras, sin carril-bici y sin espacio para albergar en un futuro una línea de tranvía hacia la Costera Sur del municipio. «El Gobierno local tiene obsesión con hacer las cosas mal. La nueva avenida de Beniaján es otro ejemplo del tipo de infraestructuras que hace la concejalía de Urbanismo: carreteras sin los servicios necesarios para la población», indicó el edil socialista, quien añadió que «además, en este proyecto los populares prometieron que construirían un paso subterráneo en su conexión con la avenida Miguel Induráin, un compromiso que se ha quedado en nada, y que generará problemas y embotellamientos a la larga».

Marcos Ros: «El Gobierno local tiene obsesión con hacer las cosas mal. La nueva avenida de Beniaján es otro ejemplo del tipo de infraestructuras que hace la concejalía de Urbanismo: carreteras sin los servicios necesarios para la población»

La nueva avenida de Beniaján, que en los primeros 150 metros discurre superpuesta a la carretera de Los Dolores-Beniaján (después se va separando para seguir su trazado paralelo al río Segura), cuenta con dos carriles en cada sentido de 3,25 metros cada uno; una mediana central de 5,40 metros y arcenes de medio metro tanto interiores como exteriores. En su trazado tiene dos intersecciones, la primera es una glorieta partida en el cruce con la avenida de Los Dolores, a la altura del nuevo puente sobre el río; la siguiente está a la altura de la Azacaya y la última en las inmediaciones de la curva del Canute, donde finaliza el vial, con una rotonda de 39 metros de diámetro y dos carriles alrededor.

Marcos Ros: «los populares prometieron que construirían un paso subterráneo en su conexión con la avenida Miguel Induráin, un compromiso que se ha quedado en nada, y que generará problemas y embotellamientos a la larga»

En el proyecto, se establecía que la apertura de esta carretera mejorará las comunicaciones de Los Dolores, Beniaján y Torreagüera, tres pedanías del municipio de Murcia en la que habitan más de 24.000 personas (Los Dolores cuenta con una población de 4.745 habitantes; en Beniaján viven más de 11.000 personas y Torreagüera tiene un censo superior a los 8.300 vecinos). La construcción de este vial ha permitido también reducir el peligro de accidentes de una carretera muy utilizada por los habitantes de la costera sur.