El eurodiputado murciano del PSRM-PSOE, Marcos Ros, coge La Lupa de Metrópolis Daily.

Después de años y años de desarrollo y avances de la psicología y la psiquiatría, seguimos teniendo algunos misterios insondables de la estructura mental de algunas personas.

Uno de estos retos, sin duda, debe ser el saber cómo una mente humana, sólo por el mero hecho de intentar causar dolor a su pareja o ex pareja, es capaz de cometer el más atroz de los crímenes que alguien puede realizar, que es el de matar a tus propios hijos.

Yo no soy psicólogo ni psiquiatra, ni por supuesto me gustaría tener delante, ni un solo minuto, a esta persona, en el caso de que siga con vida.

De lo que no me cabe duda es que las motivaciones externas que llevan a esta mente a realizar este crimen que tanto nos cuesta asumir, proceden de una estructura social de machismo ancestral instaurado durante siglos, que confería al hombre la capacidad de disponer de la mujer a su antojo como ser inferior.

Es cierto que hemos avanzado mucho en las últimas décadas, primero con una igualdad de derechos “sobre el papel”, eliminando cualquier tipo de discriminación legal por cuestiones de género en la gran mayoría de países democráticos; después, más lentamente, con avances sociales hacia esa igualdad real, que lentamente se va materializando.

Pero no es menos cierto que todavía queda mucho por andar. Que aún queda mucho machismo ancestral instaurado en nuestra sociedad, contra el que debemos luchar y rebelarnos. Que cada año son demasiadas las mujeres que en España mueren a manos de sus parejas. Que son todavía más las que sufren en silencio situaciones insoportables en su día a día familiar. Y todavía miles más las que en su día a día laboral y social, soportan pequeños gestos y comportamientos, que nos indican que el camino no ha acabado.

Y en este camino tenemos que estar todos unidos, porque la lucha no es solo de las mujeres, debe ser de todos por conseguir lo que es de justicia, una sociedad más libre, más igualitaria en derechos, y en la que nunca volvamos a tener un telediario con Anna y Olivia.